sábado, 5 de noviembre de 2011

Fragmento de "Finnegans Wake"


“(…) Luego Nuvoletta reflexionó por última vez en su larga vidita y juntó todas sus miríadas de decisiones errantes en una. Canceló todos sus compromisos. Se trepó a la baranda; profirió un infantil y nublado grito: ¡nuée, nuée!

Un vestido luminoso agitándose, y luego ya no estaba más. Y dentro del río que había sido una corriente (porque mil lágrimas ya habían ido y venido por ella y estaba orgullosa y apasionada en la danza y su nombre limoso era Missisliffi) cayó una lágrima, una singular lágrima, la más hermosa de todas las lágrimas ( quiero decir para aquellos amantes de las fábulas de amor-llanto que se "contentan" en el tan bello tipo de cosa común y corriente que se encuentra en cualquier tienda) porque se trataba de una lágrima saltarina.
Pero el río se la llevó, bebiéndosela como si su corazón fuera un arroyo: ¿por qué, por qué, por qué? Sería tan tonto flotar, pero no, ¡no puedo quedarme!”